El Universo es infinito, e infinitas son las posibilidades de
extraer nuevas informaciones de él. Algo que constata un equipo
internacional de astrónomos que ha descubierto el primer planeta que
tiene la misma masa que la Tierra y gira alrededor de su estrella
anfitriona. Ésta, a diferencia del sol, es diminuta y roja, y está
ubicada a unos 200 años luz de nosotros
El cuerpo celeste, recién hallado
gracias a los datos que ha proporcionado la sonda Kepler de la NASA, ha sido bautizado como
KOI-314c. Se trata del astro más ligero que se conoce, junto al nuestro, de entre
todos los planetas con masa y tamaño físico medidos hasta la fecha.
De acuerdo con los expertos, lo
más sorprendente del descubrimiento es el diámetro del nuevo planeta, que es un
60% mayor que el del nuestro, a pesar de que su masa es idéntica. Esta
peculiaridad, por su parte, señala que el KOI-314c debe tener un ambiente
gaseoso muy denso.
David Kipping, del Centro
Harvard-Smithsonian para Astrofísica (CFA), EE.UU., autor principal del descubrimiento ha explicado que
"esto demuestra que no hay una línea divisoria clara entre los mundos
rocosos como la Tierra y los planetas más esponjosos como mundos de agua o
gigantes de gas".
Tras
el esperado momento del descubrimiento de un nuevo planeta todo el mundo se
hace la misma pregunta: ¿podría albergar vida? Pues bien, se sabe que efectúa
un ritual parecido al nuestro, ya que este astro rodea a su estrella cada 23
días, sin embargo, tiene una temperatura de alrededor de 93º C, por lo tanto,
es demasiado caliente para que exista vida, por lo menos, tal y como la
conocemos hoy en día.